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jueves, 14 de agosto de 2014

Porque mi corazón esta hecho de metal

Heavy Metal, ese género de música tan fuerte y tan criticado, de esos géneros que crea su propia cultura o mejor dicha se mezcla con cada cultura de cada persona que cae bajo sus encantos.


Mandrake - Edguy, fantástico álbum de power metal

Bueno no pienso hablar del porque el metal es lo mejor y bla bla, eso ya se ha dicho hasta el hartar, y yo estoy seguro que no hay otro género de música que marque e influye tanto en una persona como este, en su forma de pensar y actuar más que en vestir y hablar. Sino hablare como el metal me toco, y fue un cambio totalmente radical en mi vida, si si, esas canciones de gritos, satanismo y violencia me cambio, creo yo, para mejor.

Yo era un estudiante de secundaria, que no sobresalía mucho, que no hablaba mucho, acomplejado de la vida, irritado y celoso de la vida de otros de mis compañeros y amargado de estar condenado a ser así toda mi vida. Pero un día me acuerdo que algunos de los "bacansitos" hablaban de un tipo de música distinta que no se escuchaba en la radio, ese tipo era metal, heavy metal para ser mas exactos. Lo raro era que mi colegio es estrictamente religioso, tanto que hasta en una clase de religión nos mostraron un vídeo de como el "diablo" se escondía en el metal, como arruinaba vidas y su mensaje subliminal. Por lo que ya para mi era un tema muy taboo.

Sin embargo uno de esos "bacansitos" que en verdad si era bacan, porque es amable con casi todas las personas, me comento de este género y me indujo la curiosidad junto con otros amigos de mi salón. Al principio era algo escéptico pero me acorde de mi niñez de 5, 6 años donde paraba con mi hermano pegados en la tele viendo MTV (cuando era bueno) , ahí pasaban música que me gustaba: Limp Bizkit, Linkin Park, Korn y Disturbed, y en eso cuando buscaba en Internet bandas de metal me acorde de esas banda y dije :"heeey estas bandas me gustaban mucho, no sabia que era metal", bueno Nu metal (el metal más monce), pero en fin comencé a escuchar de nuevo esas bandas y también buscar sus canciones mas nuevas.

Sí, era chevere, pero nada de otro mundo. Peeero luego fui descubriendo más y más bandas, como Metallica, Dream Theater, Testament, Edguy, Nightwish, Kreator y sobretodo Megadeth que realmente me atrapo y apenas supe que venían a Lima tenia que seguir escuchando más y lo que escuche era hermoso, era música fuerte y con letras profundas con gran significado. El concierto fue una de las mejores experiencias de mi vida.

Conforme pasaba el tiempo iba conociendo más bandas (Sepultura, Machine Head, The Agonist, As I Lay Dying, Opeth), más subgéneros (Thrash, Folk, Melodico, Black, Death, Power) , mas artistas (Tobias Sammet, Anette Olzon, Dave Mutaine, Alex Skolnick), era fascinante. Por primera ves en mi vida sentía un sentimiento al cual pertenecer, un "culto" por asi decirlo: ser metalero. Y bueeno hay una larga discusión de lo que es un metalero, algunos dicen que tienes que actuar y vestir de una manera y otros dicen que solo te debes cerrar en escuchar metal, bueno para mi el ser metalero es disfrutar el metal como ningún otro género de música, sentir que se te eriza la piel en cada solo de guitarra, blastbeat, bajo galopante, etc. Por supuesto que también escucho otros géneros de música y los disfruto bastante PERO mi corazón esta hecho de metal.

Mi corazón esta hecho de metal, porque fue este género de música que me saco de mi abismo, me hizo sentir identificado, no me juzgaba, no me criticaba ni me decía cómo actuar como la música popular que habla de quien es el mas pendejo que puede llevar más mujeres a la cama en una noche de discoteca, o que habla de como es genial ser tan rico y famoso. Pues en el metal no existe nada de eso, es imposible. Pero ojo, tampoco digo que todas las bandas sean así también hay excepciones que si solo hablan del ocultismo, racismo y que su calidad musical es muy baja pero en fin ese es otro tema.

Escuchar metal me hizo tener un mayor carácter, una mente pensante, un mejor oído musical y sobretodo me dio esperanza, esperanza de que cada ves que me sienta mal siempre puedo ponerme unos audífonos y darle play a una buena canción que me haga olvidar todo y simplemente escapar por un momento de este mundo tan cruel pero, al mismo, tiempo tan hermoso.

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